VILMA PICAPIEDRA

En la actualidad, la tecnología se ha convertido en herramienta necesaria y obligatoria para cualquier persona. No es extraño ver a un peatón hablando por un auricular, a un deportista corriendo y al mismo tiempo manipulando un MP3 o a un empresario recibiendo mensajes importantes en su Nextel. Es al contrario, extraño ver a una persona que NO posea por lo menos uno de estos aparatos tecnológicos. Todos de una u otra forma la usamos y nos beneficiamos con sus ventajas y facilidades.

Demás está decir que son innumerables, demasiados, nos han invadido xD.

Sin embargo; la tecnología para mí no es una facilidad; sino un dolor grande de cabeza. Soy la persona que peor manipula estas herramientas y es un fastidio; pues me siento “fuera de onda”. Y para aumentar mi desgracia, se ha hecho ahora común sacar todos estos aparatos en versión MINIATURA. No basta con que me torturen por no poder manejarlos, ahora debo hacerlo con mucho más cuidado y precisión. ¡Dios, sálvame!

Es tal mi torpeza, que una amiga gusta llamarme Vilma Picapiedra, esposa de Pedro Picapiedra; pareja que se quedó en la prehistoria. No puedo enojarme con ella; pues el sobrenombre me entra como anillo en el dedo.

Sí, es vergonzoso, pero en fin, ya lo dije, no soy perfecta. Yo soy “chapada a la antigua”.

A pesar de ello; poseo un celular, un pequeño pero poderoso blanquinegro Motorola L800 T. Que recibe las llamadas con un timbre potencial y envía mensajes rápidos como un rayo. Se me ha caído cientos y es verdad cuando digo CIENTOS de veces, ha estado desaparecido en cuánto lugar hay en mi casa y en la de mis amigos xD, ha estado Missing in action en el agua y mi mamá lo utilizó una vez como “martillo".

Le he agarrado cariño, pues ni un solo rasguño posee; pero, mi amiga, la que mencioné, se burla de mi “ladrillo” constantemente. Ella posee un Nokia N95, y supongo que será más antiguo que el mío, pues yo tengo el 800 xD. Pero ese manda MMS y supongo también que será anterior al SMS, pues tiene dos M, y las “M” van antes de la “S” en el abecedario. Así que en términos técnicos mi celular ladrillo es más moderno que el suyo, jojolete :P.

Además, ¿Para qué diantres y centellas, deseo tener un celular que mande MMS, ITP, OSIANNFUFEJA o cuánta palabra haya en el confuso lenguaje tecnológico? Si es que realiza lo básico, yo estoy más que feliz =)

De pequeña, todos mis amigos, se iban al popular Play Station. ¡Pamplinas!, yo nunca lo entendí. Me quedaba en casa viendo a mi adorado Hey Arnold! o Kenan y Kel; en Nickelodeon, figuras representativas de mi infancia. Y a las que les dedicaré un post completo más adelante.

Yo jugaba Monopolio cuando ellos descubrieron el fascinante mundo de Internet.

Recuerdo aún el día en que YO lo descubrí y me maravillé por primera vez de la tecnología. Mi papá había llevado a mi casa una caja inmensa, negra con otros aparatos más. Dijo que le había costado un ojo de la cara y yo me cercioré que los tuviera completos. No se burlen de mis ocurrencias, era una niñita xD

Me advirtió además que si llegaba a malograrlo alguna vez me iba a mandar de vacaciones con la tía Marleny. Y ese fue el detonante, la razón de porqué no me acerque a una computadora en un año. Por nada del mundo, iba a dejar que me manden con ella. Sería mi perdición, mi final. Más adelante también le dedicaré un post. xD

Esa caja negra se multiplicó y pronto hubo 12 más en mi biblioteca. Mi casa funcionó como un Internet y se llenaba de gente desconocida todo el tiempo. Todo iba bien, yo ayudaba ahí y aprendía a utilizar el internet, además de que ganaba una que otra monedita diaria para mi alcancía. =D

Todos estábamos felices, nos iba más que bien, hasta que ocurrió la desgracia. El gran asalto. Tres infelices entraron a mi casa y saquearon todo lo que había en el negocio. Y con ello odié más a la tecnología pues descubrí que su pérdida ocasionaba dolor y escasez ECONOMICA.

Pasaron los años y empecé la secundaria. La tragedia fue superada y fue necesario comprar una computadora nueva, pues había más como yo; ahora tenía hermanos xD.

Pero esta vez la computadora fue mucho más moderna. La llamaban laptop y hoy en día es una herramienta INDISPENSABLE para todos los integrantes de mi familia, dónde me incluyo.

Descubrí el MSN, Emule, Encarta, Ares y otros programas. Y aunque sea bruta utilizándola nunca les aseguré que en la actualidad no me gustaba la tecnología.

Me obligo a mí misma que me guste; pues, es ahora una necesidad.

Un primo que estudia computación y trabaja en www.blogger.com me habló sobre el mundo del blogueo y los beneficios que puedes tener con tan solo escribir lo que te gusta y piensas. Así que decidí probarlo.

¿Por qué no? Y heme aquí, una futura blogstar (H)

Hasta la próxima!